Visitar los Jardines de Luxemburgo en París
Los Jardines de Luxemburgo son uno de los espacios verdes más queridos y visitados de París, conocidos por su rica y variada historia.

Lo más destacado del jardín es su estanque artificial octogonal, situado en el corazón del parque, justo frente al palacio. El jardín, de estilo bizantino, se extiende por aproximadamente 25 hectáreas llenas de árboles y una diversidad de flores, atrayendo a numerosos visitantes que buscan disfrutar de una tarde agradable en París. Además, el Palacio de Luxemburgo, rodeado de vastos campos de césped y flores variadas, ofrece una experiencia única de colores y aromas. No puedes perderte un paseo por este palacio y sus magníficos jardines durante tu visita a París.
Este parque histórico está lleno de árboles centenarios, coloridas plantas y flores, ofreciendo rincones sombreados perfectos para refugiarse del calor, así como áreas soleadas ideales para tomar el sol en los frescos días parisinos. Además, cuenta con instalaciones deportivas donde puedes practicar tenis entre otras actividades. Para los entusiastas de la naturaleza, existe la opción de inscribirse en un curso de arboricultura, permitiéndote regresar de París con un nuevo conocimiento y muchas ideas.
Una buena manera de disfrutar de este lugar es acercarte a los Jardines de Luxemburgo y encontrar un lugar cómodo en alguna de las numerosas sillas y bancos dispersos por el césped. Desde ahí, puedes relajarte y disfrutar de la vista del imponente palacio, una escena tan perfecta que parece una fotografía inmutable.
No olvides también explorar el estanque cerca del palacio, un lugar encantador para un paseo en barca, especialmente si estás visitando París con niños. Además, el teatro de marionetas del parque es una atracción que fascina tanto a niños como adultos, atrayendo a un público diverso y animado. Disfruta de cada momento en este emblemático espacio verde de París.
Breve historia del Palacio de Luxemburgo
Este palacio y sus jardines tienen un origen fascinante. Fueron creados en 1612 por María de Médicis, entonces reina consorte de Francia, casada con el rey Enrique IV. Nostálgica de los paisajes de su Italia natal, María mandó construir este palacete para recrear un ambiente que le recordara a casa. El diseño del Palacio de Luxemburgo se inspiró en los edificios renacentistas de Florencia del siglo XV y sirvió como residencia de María de Médicis durante diez años.

La historia del palacio, sin embargo, no se detiene allí. Con la Revolución Francesa, el palacio quedó vacío y se transformó en prisión. Durante la Segunda Guerra Mundial, el lugar se convirtió en un cuartel crucial para los nazis en París, quienes incluso construyeron un búnker en el jardín, dejando una cicatriz en el corazón francés.
Hoy en día, los Jardines de Luxemburgo son un refugio de tranquilidad en medio de la bulliciosa ciudad de París, un lugar donde locales y turistas acuden para disfrutar de la paz y escapar de la rutina diaria. Este rincón precioso de París no solo es un testimonio de la historia turbulenta de la ciudad, sino también un espacio vibrante para el descanso y la recreación.

Ubicación
Los Jardines de Luxemburgo se encuentran en el Distrito IX de París. A unos veinte minutos andando desde la Catedral de Notre Dame. Se puede acceder a ellos por la Rue de Guynemer o desde el Boulevar St-Michel.
Horarios y precio
Puedes visitar los Jardines de Luxemburgo todos los días de 7.30 hasta la caída del sol (de abril a octubre) y de 8.00 hasta la puesta del sol (de noviembre a marzo). La entrada es gratuita.